Frida Kahlo: sufrimiento, arte y pasión
Es normal que los artistas experimenten vivencias inusuales en sus vidas: dolores, rompimientos, pérdidas, enfermedades e incluso catástrofes, las cuales les sirven de inspiración para crear e innovar, porque el arte es sencillamente la expresión del alma que desea ser escuchada.
Frida Kahlo fue el vivo ejemplo del arte en todas sus facetas, una mujer que a pesar de las tinieblas trato de llenar de colores su vida a través de la pintura y poesía. Llevó una vida poco convencional, su obra pictórica gira temáticamente en torno a su biografía y a su propio sufrimiento. Fue autora de unas 200 obras, principalmente autorretratos, en los que proyectó sus dificultades por sobrevivir.
Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, mundialmente conocida como Frida Kahlo nació en julio de 1907 , fue la tercera de cuatro hermanas dentro del matrimonio del fotógrafo Guillermo Kahlo, inmigrante alemán nacionalizado mexicano y de Matilde Calderón, mexicana.
La vida de Frida estuvo marcada desde muy temprana edad por el sufrimiento físico y las enfermedades que padeció. A los seis años de edad contrajo poliomielitis, una enfermedad infecciosa que afecta principalmente al sistema nervioso, la cual dio inicio a una serie de crisis, sucesivas enfermedades, lesiones diversas y la obligó a permanecer nueve meses en cama, dejándole así una secuela permanente: la pierna derecha mucho más delgada que la izquierda. Luego, el 17 de septiembre de 1925, a sus dieciocho años, sufrió un grave accidente en el autobús escolar en que ella viajaba. Por este aparatoso incidente, su columna vertebral quedó fracturada en tres partes, sufriendo además fracturas en dos costillas, en la clavícula y tres en el hueso púbico. Su pierna derecha se fracturó en once partes, su pie derecho se dislocó, su hombro izquierdo se descoyuntó y un pasamanos la atravesó desde la cadera izquierda hasta salir por la vagina. Al respecto, Kahlo comentaba que habría sido esta la forma brutal en la que había perdido su virginidad. La medicina de su tiempo la atormentó con múltiples operaciones quirúrgicas, donde le hicieron aproximadamente 32 operaciones a lo largo de su vida, uso corsés de yeso y de distintos tipos, como asimismo diversos mecanismos de “estiramiento”.
Conoció a su esposo, el pintor Diego Rivera ya que un día Frida se animó a visitarlo espontáneamente con el objetivo de mostrarle sus propios trabajos. Diego quedó impresionado con sus cuadros y la animó a seguir pintando. Luego de durar un tiempo en constante trato con el mismo, contrajeron matrimonio el 21 de agosto de 1929. Su relación consistió en amor, aventuras con terceras personas, vínculo creativo, odio, un divorcio en 1939 y un segundo matrimonio un año después. A pesar de las aventuras de Diego con otras mujeres, que llegaron a incluir a la propia hermana de Frida, y de las propias infidelidades de la misma, quien fue bisexual y entre sus amantes se encontraba el político ruso León Trotski. En resumen, la pareja lograba complementarse en muchos aspectos, pues Diego amaba su pintura y fue también su mayor admirador. Frida, por su parte, fue su mayor crítica.
Al matrimonio lo llegaron a llamar la unión entre un elefante y una paloma, pues Diego era enorme y obeso mientras que ella era pequeña y delgada. Por otra parte, Frida, debido a sus lesiones, nunca llegó a tener hijos, cosa que tardó muchos años en superar. En 1930, estuvo embarazada por primera vez, sin embargo, debido a la posición anómala del feto y a las secuelas del accidente que tuvo en su adolescencia en la pelvis, el embarazo de tres meses debió ser interrumpido.
Frida fue un símbolo real del feminismo, encarnó un nuevo tipo de mujer: autosuficiente, fuerte y de características sexuales andróginas bajo la sociedad subdesarrollada de aquel tiempo, donde la supremacía de lo masculino constituía el sentido común, la mujer jugaba un papel que claramente era dominada por el sexo masculino. En el México de entonces, de tendencia machista, esta mujer adoptó actitudes y rasgos varoniles.
En 1939 Kahlo presento sus pinturas y fueron criticadas como pinturas «surrealistas» según el pintor André Breton, sin embargo ella decía que esta tendencia no correspondía con su arte ya que ella no pintaba sueños sino su propia vida. Una de las obras de esta exposición como el Autorretrato, que actualmente se encuentra en el Centro Pompidou, se convirtió en el primer cuadro de un artista mexicano adquirido por el Museo del Louvre de Paris. Hasta entonces, Frida Kahlo había pintado solo privadamente y a ella misma le costó admitir que su obra pudiese tener un interés general. Aunque gozó de la admiración de destacados pintores e intelectuales de su época como Pablo Picasso, Vasili Kandinski, André Breton o Marcel Duchamp, su obra alcanzó fama y verdadero reconocimiento internacional después de su muerte, a partir de la década de 1970.
Frida Kahlo murió a sus 47 años en Coyoacán el 13 de julio de 1954. No se realizó ninguna autopsia. Sus restos fueron velados en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México. Su cuerpo fue incinerado en el Crematorio Civil de Dolores y sus cenizas se conservan en la Casa Azul, el lugar que también la vio nacer y que hoy es el Museo Frida Kahlo, se encuentra en Coyoacán, Ciudad de México. La casa fue donada por Diego Rivera tras su fallecimiento y desde 1957 es un museo que alberga objetos de su vida y es un destino popular para los turistas. Fue construida por sus padres en 1904 y fue pintada de azul por Frida.
Hace ya 62 años de su muerte, y Frida cada día se hace más conocida por ser un icono de referencia para la moda mundial, por su peculiar estilo, siempre complementado por trajes tradicionales de la etnia mexicana, largos vestidos de colores y joyería exótica, que vestía junto a su semblante cejijunto, eran su imagen de marca y como hoy todos la recordamos.
¨Pies, ¿para qué los quiero si tengo alas para volar?¨
-Frida Kahlo.